El mercado actual nos exige constantemente seguir unas líneas más innovadoras y sostenibles que están unidas a la concienciación ecológica.
Todas las campañas gráficas actuales están íntima e irremediablemente relacionadas con el medio ambiente, pero también con la usabilidad de sus materiales, su reutilización y con potenciar el máximo rendimiento de ellos, para que haya mayor durabilidad en su ciclo de vida.
Para realizar una campaña gráfica sostenible es importante tener definido un calendario de campaña, donde esté establecido el impacto que se quiere conseguir, en función de los objetivos de la misma y la volumetría a alcanzar.
Tener perfectamente definida y planificada esa campaña, nos va a permitir minimizar su impacto ambiental, íntimamente ligado a la huella de carbono de nuestra marca. Reducir el desperdicio de materiales y mejorar la eficiencia en la logística y el transporte, puede ser otro de los componentes claves en la mejora del mencionado impacto medioambiental.
Todos estos conceptos de aplicación, repercuten directamente en un mayor concepto de responsabilidad ambiental de nuestra empresa, así como en una mejora directa en la imagen pública de marca.
En caso concreto de una campaña personalizada, es necesario hacer un correcto filtrado de las bases de datos para evitar en la medida de lo posible envíos incorrectos y sus consecuentes inconvenientes asociados: devoluciones, re-envíos, retrasos, replanificación, etc.
Esto permitirá una reducción directa del gasto de energía (combustible, electricidad, gas, etc.) así como un uso más controlado de materias primas (papel, cartón, tintas, etc.).
Para cumplir los objetivos de una campaña gráfica respetuosa con el medio ambiente se deberán usar procesos, materias y elementos que faciliten este objetivo:
- Es necesario que haya una trazabilidad de todos los procesos de desarrollo, producción y supervisión de la campaña.
- Se debe usar materiales de bajo impacto ambiental como las tintas sostenibles basadas en agua y el papel reciclado. Las tintas ecosostenibles basadas en agua son la apuesta más sostenible ya que reducen el impacto medioambiental y la huella de carbono.
En cuanto al papel es importante que sea un papel reciclado, ya que así se optimiza el uso de un recurso natural y renovable como es la fibra de la celulosa. - Reutilizar, reciclar y aprovechar al máximo el papel es primordial.
- Reducir en el consumo de alcohol en procesos de impresión.
- Usar un transporte sostenible que ayude a reducir la huella medioambiental.
- Es importante elegir una empresa con certificaciones y que esté comprometida con la calidad y la sostenibilidad medio ambiental. Dichos certificados miden los avances en reducción de consumo energético y de agua, como la gestión de residuos.
Para finalizar y como nota final, podemos apuntar un hecho clave en la consecución de campañas gráficas eco-friendly: el desarrollo de una campaña de este tipo no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora directamente en la percepción que adquiere nuestro público objetivo, recibiendo una sensación clara de compromiso medioambiental por parte de nuestra marca, lo que se traduce en una diferenciación competitiva clara de nuestra marca.