Impresión gráfica con acabados metalizados: brillo, elegancia y versatilidad
Hay efectos que no pasan desapercibidos. Uno de ellos es el acabado metalizado, capaz de convertir un diseño plano en una pieza visualmente impactante, con carácter, profundidad y elegancia.
En Comunicación Gráfica Alborada lo sabemos bien: los proyectos que apuestan por este tipo de acabados no solo destacan… brillan.
¿Qué aporta un acabado metalizado?
Aplicar un metalizado en impresión gráfica es como añadir una joya al diseño: capta la luz, genera reflejos, resalta zonas clave y transmite una sensación de calidad imposible de ignorar.
Puede aplicarse de muchas formas:
- En textos para resaltar nombres o titulares.
- En detalles gráficos para dar énfasis a logotipos, patrones o elementos visuales.
- En packaging para convertir un envase en un objeto deseable.
- O incluso en piezas decorativas y de comunicación visual donde el brillo es parte del mensaje.
Los colores metalizados no se limitan al clásico oro o plata. Existen opciones cobre, titanio, azulados, iridiscentes o incluso combinaciones personalizadas, jugando con capas, barnices y tintas especiales.
Tecnología al servicio de las ideas
¿El resultado? Un acabado limpio, preciso y espectacular. Gracias a la nueva Nyala 5, podemos aplicar estos efectos con una definición increíble sobre una amplia variedad de materiales, tanto rígidos como flexibles. Pero lo importante no es la máquina: es lo que conseguimos con ella.
Cada vez son más los clientes que apuestan por añadir un toque metalizado a sus piezas de impresión gráfica. Porque cuando algo brilla… se recuerda.