Partiendo de la idea original propuesta por el cliente en Comunicación Gráfica Alborada se establece un grupo de trabajo que engloba los departamentos creativo, de preimpresión y de logística.
A partir de este grupo de trabajo se desarrollan los primeros prototipos y se establecen puntos de mejora como la impresión sobre papel personalizado, el desarrollo de elementos QR o la adaptación de las medidas para una mejor manipulación, embalaje y envío.
La definición del contenedor del calendario de adviento ya estaba avanzada. Ahora quedaba el paso de producción, marcaje y personalización de todas y cada una de las piezas regalo que quedan ubicadas en cada casilla del calendario a modo de sorpresa: pelota antistress, chocolatinas, gafas cotillón, adorno navideño, puzzle, sobre de chocolate a la taza,… y así hasta completar un total de 15 elementos de merchandising y decoración.
Cuando se completa la producción y manipulado tanto del calendario como de todos sus elementos se inicia la fase de empaquetado que en este caso ha de ir decorado con envoltura de regalo.
Todos los ejemplares de calendario ya están listos para su envío, pasando así a la última fase del proyecto donde participa muy activamente el departamento de logística de Comunicación Gráfica Alborada. Esta fase garantiza la entrega de cada ejemplar a cada destinatario en el plazo requerido. Se planifica meticulosamente preparando la personalización desde la base de datos. Posteriormente al proceso de envío se establece un operativo que realiza un seguimiento detallado de cada entrega, posibles incidencias, devoluciones, re-envíos, nuevos destinatarios, etc.