Una adecuada elección de la tipografía, a la hora de diseñar nuestros productos corporativos impresos, puede resultar clave para que estos elementos sean eficaces y consigan impactar a un número mucho más amplio de personas.
Tipos de fuentes tipográficas
Cuando diseñamos nuestros productos corporativos, tenemos que prestar atención a muchos detalles. Uno de ellos, es sin duda, la elección de una correcta tipografía en función de las piezas a desarrollar y el mensaje que queramos transmitir.
Un experto tipógrafo será capaz de identificar la fuente ideal para cada pieza impresa. Aunque pudiera parecer que este concepto de “tipógrafo” suena a oficio artesano del siglo XIX elaborado en un taller por un anciano gruñón 😀 , nada más lejos de la realidad. El tipógrafo es un moderno profesional integrado en los equipos de producción gráfica que está formado en diseño y maquetación, y cuyo trabajo se demanda cada vez más debido a la cantidad de elementos donde puede ir impreso nuestro mensaje (incluyendo las piezas online que se pudieran desarrollar). Eso sí, aún hoy sigue habiendo alguno un poco gruñón 😉.
Para empezar a explicar este tema, es interesante dejar claro los tipos de fuentes tipográficas que podemos encontrar. Existe una gran variedad, siendo las más importantes las familias tipográficas ‘serif’ y ‘sans serif’.
- Serif: este tipo de letra se caracteriza por tener remates en el extremo de sus líneas. Por norma general, evocan tranquilidad, seriedad y elegancia. La más utilizada es la famosa e imperturbable Times New Roman.
- Sans Serif: como su propio nombre indica, se trata de fuentes sin ningún tipo de remate final. Tienen un toque mucho más moderno que el tipo anterior, siendo la Helvética una de las más conocidas y utilizadas en el mundo editorial y de impresión corporativa.
Consejos básicos para elegir una tipografía adecuada
1. Utiliza una tipografía simple
No es necesario que utilices una tipografía de lo más extravagante. La sencillez a veces, es la mejor manera de captar la atención del público. En Internet podrás encontrar multitud de páginas web que te ofrecen miles de tipografías gratuitas, para así elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.
Es importante que sea legible, con prioridad de fuentes que tengan trazos verticales, que ayudarán a tener una continuidad en la lectura. Deja a un lado tus gustos personales y piensa en cómo transmitir tu mensaje de la mejor forma posible.
2. Cuida algunos aspectos clave a la hora de descargar y utilizar la tipografía elegida
Si te descargas una fuente, es importante que te fijes bien si está completa, es decir, que esté en todos los formatos posibles con todos los caracteres alfanuméricos y símbolos que puedas necesitar.
Te recomendamos que utilices una o dos tipografías diferentes en tu producto, no abuses de ellas puesto que puede quedar un mensaje final demasiado diluido provocado por la confusión de formas.
Aquí, el tamaño también importa 😉 : el tamaño de letra que utilices deberá estar elegido con criterio, ni demasiado grande ni demasiado pequeño y teniendo en cuenta cuál es su función (no es lo mismo el tamaño de letra de un título que el de las condiciones de compra o avisos legales).
3. Tipografía en concordancia con tu negocio
La tipografía que utilices deberá tener relación con tu marca, negocio o empresa. El correcto uso de los colores en la tipografía influye en gran medida a mejorar la percepción que el espectador recibe. Por lo tanto es un aspecto muy a tener en cuenta.
Utiliza colores acordes a los corporativos de tu empresa, porque así conseguirás que sea más fácil asociar el mensaje a tu marca.
Negritas y cursivas: no abuses de ellas y utilízalas solo cuando sea necesario (por ejemplo para subrayar un código promocional o un dato importante)
4. Equilibrio entre texto e imágenes
El mismo consejo de siempre: tiene que existir una concordancia y equilibrio entre las imágenes y el texto del producto que vayas a personalizar. El texto nunca debe superar a la imagen, pues no dará sensación de dinamismo y quedará un producto más serio y aburrido.
